"no es saludable estar bien ajustado a una sociedad profundamente enferma" j krishnamurti

Camino sobre la vereda pero siento que veo desde afuera, que avanzo sobre una correa mecánica que me lleva por las calles, callejones, tiendas, negocios…una especie de Tour de terror, cómico a veces…Triste la mayoría del tiempo.

El tiempo transcurre mas lento y ahí momentos en que siento que se para completamente. El mundo esta en mute…movimientos delicados, agresivos casuales y intencionados, pasos acelerados, miradas perdidas, lagrimas que se deslizan lentamente hacia el olvido y que rasgan el alma hasta atravesarla, cuerpos perdidos en acciones cotidianas…perdidos y ciegos por la inutilidad fastidiosa que los consume.

Dentro tan dentro de esa rueda gigantesca donde todos corrimos como hamsters, tratando de escapar, de sobrevivir, buscando ser felices, tras el reconocimiento, el existo, belleza, amistad…tantas cosas diferentes, tan disímiles como nosotros mismos.

Esa singularidad que muchas veces es coartada por los demás, si de esos que siguen a la manada, de esos que tienen miedo a verse a si mismo, de esos que no hablan sin golpear antes…que reemplazan un argumento por un puño o un arma.

Que hermosa es la singularidad, peculiar atractivo de lo distinto.
Que típico del hombre tratar de ordenar, simplificar todo…nos hacen disfrazarnos de cebra, y no solo nos vemos iguales si no nos sentimos igual de subyugados…confinando lo especial y valorable de cada uno, lo que nos hace magníficos, interesantes, lo que nos hace tirarnos al vacío, morir y volver a lanzarnos a otros abismos, nos hace sentir vivos, tan vivos como el viento que mueve nuestros cabellos que cierra nuestros ojos y nos hace fantasear, enérgicos como ese mar que no se cansa de jugar con las rocas, que con fuerza infinita y sin descanso busca su destino, frescos como el sol que sale sin falta cada mañana, diligentes como las estrellas que no se cansan de brillar e invitarnos cada noche a un nuevo comienzo…al final de este viaje miro detenidamente a mi alrededor y dentro de mi, y me pregunto si alguna vez podremos cambiar , ser menos dañinos, menos cobardes, menos imbeciles y menos ciegos.

Cambiar antes que se ha demasiado tarde para preservar lo que nos queda…