miércoles, 31 de diciembre de 2008

morir para crecer

Cada día al entrar en mis sueños me muero sin darme cuenta, mi cuerpo no es el mismo. puedo volar, puedo caerme sin 100 pisos y no lastimarme, puedo correr 100 kilómetros sin cansarme, puedo llorar sin derramar ni una sola lagrima, puedo nadar un océano pero no puedo despertar igual que ayer, me es imposible volver a mirar el sol como antes lo hacia. Ya no soy el mismo, no puedo mirar tímidamente por la ventana a ver como amanece y pensar como un niño lo haría.

Cada día muero y despertar es volver a nacer, pues todos los días eres alguien diferente, pues cada día es otra historia que contar, pues cada día cambio sin retorno.

Cada día soy un guerrero sin lanza, un soldado sin fusil y un hombre sin razón.

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